uncivilized 0: ummah, divine oneness worship plurality. 2025
Uncivilized Collective:
ISBN: 979-10-978002-1-5
Esta publicación es editada colectivamente por Uncivilized Collective: https://www.uncivilizedcollective.com/contact/
El islam es plural. Se vive, se encarna y se expresa de formas tan diversas como las personas que lo practican. Sin embargo, durante demasiado tiempo, las distorsiones coloniales y las narrativas occidentales han tratado de reducirlo a rígidos binarios, despojándolo de su misticismo, fluidez y profundidad.
Este número inaugural de Uncivilized Review rechaza esas limitaciones impuestas. UMMAH. Divine Oneness, Worship Plurality es un acto de resistencia y reivindicación. Afirma las multiplicidades del islam más allá de los marcos monolíticos que durante mucho tiempo han intentado contenerlo. El colonialismo trató de diseccionar y politizar el islam, haciéndolo legible solo a través de la mirada occidental. Lo que no podía entender, lo temía; lo que no podía controlar, lo borraba.
Las obras aquí reunidas, de artistas, escritores y pensadores del Sur Global y sus diásporas, hablan desde lo más profundo de la intimidad espiritual, el exilio, la resistencia y la memoria. Rechazan la exigencia de coherencia, de palatabilidad, de traducción. En cambio, cincuenta colaboradores se unen en estas páginas para celebrar, interrogar y reimaginar la fe y la espiritualidad más allá de las fronteras, las disciplinas y las identidades. Desde rituales sagrados hasta gestos sutiles, oraciones y actos radicales de autodefinición, este número explora las infinitas manifestaciones de la conexión divina.
En esencia, UMMAH invoca la pertenencia colectiva, no solo dentro de la comunidad musulmana, sino a través de las solidaridades que nos sostienen a nivel mundial. En un mundo empeñado en fracturarnos, elegimos reconstruir juntos.
Estamos condenados a ser testigos de nuestra propia destrucción: tierras devastadas, personas desplazadas, sangre derramada. El mundo absorbe estas imágenes con indiferencia, insensibilizado por el espectáculo de nuestro sufrimiento. Pero cuando reunimos nuestro dolor, cuando centramos nuestra alegría y cuando santificamos lo que sobrevive, ese mismo mundo retrocede, amenazado por la integridad que nos atrevemos a reclamar.